miércoles, 28 de abril de 2010

Las letras pequeñas del contrato

La razón, es lo único que nos distingue de los otros animales en este planeta. Ellos realizan todas sus acciones con base en el instinto. Los seres humanos a veces nos dejamos llevar por la razón, a veces por el instinto.

La ventaja que tenemos sobre los demás animales, es que la razón nos ayuda a simplificar nuestras tareas, nuestras necesidades. La rueda, el fuego, descubrimientos que gracias a la razón se han utilizado para hacer nuestras vidas más cómodas. Las comunicaciones, han avanzado de una manera extraordinaria, permitiéndonos mantener contacto con casi cualquier otro ser humano, inclusive aunque esté en el espacio exterior.

Esta capacidad que tiene el ser humano, no es totalmente benéfica o positiva. El extremo al que se han llevado algunas disciplinas, han dejado tierras áridas, especies extintas, humanos sin conciencia y sensibilidad, volcados por el único afán de conseguir la grandeza.

En un terreno más mundano, la razón también puede ser vista como una maldición. La interacción entre dos seres humanos, puede llegar a verse nublada por ella. Imaginando cosas, asumiendo otras, llegar a la duda constante. La razón nos permite llegar a ello, al punto en que dudamos de lo que se nos expresa, de analizar las cosas al punto en que se vuelven lejanas, casi imposibles.

Los cuestionamientos que pasan por nuestra mente, ante la interacción con otro ser humano, pueden ser fatales. Permiten crear una realidad totalmente opuesta, una realidad ajena. Nos coloca a la defensiva, esperando encontrar la verdad en cada movimiento, en cada palabra y en cada mirada. ¿Desconfianza, falta de honestidad, conflicto ético? Varios pueden ser los argumentos al respecto, pero sólo una causa primaria: la razón.

Platicaba con un amigo al respecto y de cómo en las relaciones humanas, ya sea entre padres e hijos, hermanos, primos, amistades o de pareja, las cosas serían más fáciles si la razón no estuviera presente. Presente con esas letras chiquitas que nadie vio en el contrato.

"La razón les otorgará el mundo, lo tendrán a sus pies; pero es también ella, quien se encargará de destruirlos y atormentar sus vidas a cada instante."



ILUSTRACIÓN: ROSKA IZQUIERDA