domingo, 28 de agosto de 2011

Tele-Relación

La edad por fin marcó una diferencia. No conociste los walkman, apenas tuviste contacto con los discman, hija de la era digital. Leer una revista por internet me cansa, a pesar de utilizar mis enormes anteojos de pasta color púrpura. Observé el nacimiento de los blogs, el Messenger, podcast, videoconferencias y celulares. Alguna vez me confesaste que mi atraso tecnológico te cautivó.

Conforme ha avanzado esta relación, he aprendido a usar más mi computador, sí, ya sé que odias que utilice esa palabra y que lo correcto es laptop, la que ya hasta tiene marcadas mis manos y ha perdido su original color plateado, para mostrar dos manchas negras que me indican donde colocar mis manos, hecho que sólo indica que pasan más tiempo sobre este armatoste rectangular que apretando tus caderas, como acostumbro hacerlo al caminar juntos por esta caótica ciudad.

Me enseñaste a usar Twitter, Skype, una inmensa lista de aplicaciones y páginas que apenas puedo recordar. Tuve que crear un documento donde guardo cada una de las diferentes contraseñas porque me recomendaste no utilizar la misma.

Parecíamos un par de maestros, yo hablando de historia y tú mostrándome el futuro que se vuelve obsoleto tras cada actualización, una realidad que sólo creía posible en la ciencia ficción.

Nuestros empleos nunca han sido un impedimento para vernos y nuestros hogares se encuentran a tan sólo 3 ejes viales de distancia. Tal vez no es la edad, sino tu amor por la tecnología y mi desprecio hacia ella.

Hoy prefieres sólo observarme a través de una pantalla mientras el frío plástico de un dildo penetra tu sexo, has dejado atrás el contacto de mis ásperas manos sobre tu cuerpo.

"Amorío Fresco"
Roska Izquierda