“__________, gran banda, y aquí nadie los conoce”

Escoja la banda de su preferencia, y colóquela en el espacio en blanco, esta es una frase que he leído y escuchado muchas veces, pareciera que denota arrogancia, pero nada más alejado de la realidad.

Cuando alguien utiliza tal expresión, usualmente se trata de una banda poco conocida, pero lo que realmente ocurre es que esta persona tiene pocos conocidos; va por la vida creyendo que posee algo invaluable, sintiéndose orgulloso de tal información. Cualquier situación es buena para alardear que conoce a una banda que los demás no, sin importar que el tema sea la cantidad de proteínas que contiene la mierda, esa persona podrá encontrar ese vínculo entre el excremento y la banda que quiere presumir.

Otra característica de estas personas es la aprensión, si en algún momento se te ocurre pedir algo de material de la banda en cuestión, una enciclopedia de pretextos podría ser escrita en ese momento. ¿Se puede culparlos? Estarían entregando una posesión muy preciada, creyendo que la otra persona nunca podrá tener lo que ellos.

Ignorancia, es la clave. Quien afirma que sólo él o ella, conocen a una banda, es pura ignorancia. En esta era de redes sociales, es estúpido imaginar que nadie más en un país entero conoce a dicha banda, y más estúpido es cuando ni siquiera están enterados de lo que acontece con dicha banda o artista.

La investigación es otro punto clave aquí. Admito que conocí el género punk gracias a The Offspring, pero fue gracias a la investigación que conocí a Ramones, Sex Pistols, The Clash y muchas otras bandas que fundaron el género. La carencia de investigación puede llevar a comentarios tales como: “The Clash, sí, suenan bien; pero se parecen mucho a Blink 182.”

Entre más desconocido sea el país de origen de una banda, más interesante se vuelve uno, eso es lo que piensan estas personas. Al ser tan desconocidos, la probabilidad de verlos en vivo se aleja, y estas personas suelen lamentarse de haber nacido en su país, usualmente añoran Europa y Asia, sin siquiera estar enterados que su banda, tan amada, ya se ha presentado en su país, Camera Obscura por ejemplo.

Cuidado con este tipo de personas, pueden resultar nocivas para el cuerpo, acelerando la producción de bilis, lo mejor es encontrarle el lado divertido, investigar y demostrarles lo ignorantes que son, eso produce alegría, al menos en mi caso.

ILUSTRACIÓN: ROSKA IZQUIERDA

MúsicA ArdientE Espiral

IDEA: ADOLFO LIRA
DISEÑO: ZEENDY

La vida es una novela

Las novelas, obras literarias que son ficción, nos han atrapado en sus redes desde hace mucho tiempo. La Biblia es, tal vez, la novela más conocida y admirada de todas; un texto que nos muestra el nacimiento del mundo y la obra de Jesús, el hijo de un carpintero que termina sacrificando su vida por toda la humanidad, ¿lindo, no?

Las novelas tienen la particularidad de mostrarnos hechos fantásticos, increíbles y por ello son ficción. Un hombre da su vida por todo el mundo, ¿cuántas veces lo hemos visto en la realidad? “…y vivieron felices para siempre.” Los reto a qué me digan cuál es el porcentaje de parejas que conocen que cumplieron esa sentencia.

Las novelas nos han educado, hay que sumar la aparición de la radio y posteriormente la masificación de la televisión para que el género se propagara mundialmente. La sociedad ha sido tan influenciada por este género, que la búsqueda de protagonizar una novela es tan constante que puede resultar incluso a ser obsesivo.

Los protagonistas de una novela, usualmente, sufren y padecen increíbles inclemencias, pareciera que la vida confabula contra ellos. ¿Les suena conocido? Pero al final, gracias a su bondad y buen corazón, terminan logrando llegar a su objetivo y a encontrar la felicidad eterna. ¿Felicidad eterna, dónde he escuchado eso antes?

Pisar un chicle, una despedida, la ausencia de algún objeto, cualquier cosa mala, es un buen pretexto para iniciar una novela. La realidad es que a muchas personas les encanta ese estado, ¿por qué? Porque la miseria los llevará a última página de la novela donde todo se resolverá como por arte de magia. Constantemente se buscan señales, ese oráculo que indique el camino correcto, el amor a primera vista, la otra mitad del amuleto.

¿Cuántas veces eso que parecía destinado a ser, ha desaparecido? El oráculo fallo, ¿por qué? Porque la vida no es una novela, el ser humano es el que crea esa novela, convirtiendo coincidencias en señales. La felicidad se construye, se trabaja para llegar a ella, no llega del cielo.

¿Si en las novelas tras todas las adversidades llega la calma, entonces, por qué preocuparse tanto?

ILUSTRACIÓN: ROSKA IZQUIERDA