Aunque ya va de salida ese gran personaje que se quedará en los libros de historia, George W. Bush, sigue dando de qué hablar. Parece no importarle que ahora los reflectores son para su sucesor, Obama.
Georgie, para los cuates, nos regala una nota más que le da la vuelta al mundo, aunque habrá que admitir que el mayor protagonista es un reportero con poca puntería.
En una visita a Irak, en medio de una conferencia de prensa, un reportero iraquí lanza con gran ira su par de zapatos sobre la humanidad del actual presidente de Estados Unidos de América. No, desgraciadamente no logra dar en su objetivo, pero lo que más llamó mi atención (gracias al apunte de un colega) fue su expresión, su reacción, ante tal evento.
Después de esquivar los proyectiles con suela, George W. Bush, solo comienza a reír. Ante una agresión, solo puede reír. ¿Será que piensa que es el hombre más protegido del mundo y que recibir dos proyectiles con agujetas (o tal vez no) era lo que menos se hubiera esperado? O habrá pensado: ¿Pobre tipo, no sabe la que le espera?
Pero algo parece claro, su cinismo. Esa risa que a la vez puede resultar macabra y desalentadora. ¿Qué se sentirá saberse una de las personas más odiadas del mundo? Al grado de ser comparado con Hitler, esas ya son palabras mayores. Lo mejor es que parece no importarle, parece que bien sabe que todas sus acciones quedarán impunes. Todos los abusos, injusticias y muertos que carga sobre su espalda no tendrán una gran repercusión en su persona. Triste caso, para nosotros claro.
Ahora bien, no podemos dejar pasar por alto las consecuencias que tendrá el reportero que ¿atento? contra el presidente de nuestro vecino país del norte. Escuché en algunos noticiarios que ya se encontraban varias personas dando su apoyo al que lanzó los proyectiles. ¿Apoyo para qué? ¿Buscan su indulto por atacar a un presidente? Por mucha libertad de expresión que exista ¿Será permitido que se agreda a un ser humano? Nos guste o no, lo parezca o no, George Bush sigue siendo un ser humano, o no le han comprobado lo contrario.
¿Será que en una muestra de cordialidad Bush lo perdona? Con un estrechón de manos, y la obligatoria foto, ¿Quedará saldada su libertad? Como en muchas otras cosas, solo el tiempo lo dirá.
Aquí el video:
lunes, 15 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario