Mis manos y en ocasiones mi ropa terminaban irremediablemente manchados, de esto puedo decir que a pesar de la intima relación que fui creando con la tinta, fue mas fuerte la huella de las reprimendas otorgadas y las planas que tuve que repetir hasta que la limpieza complaciera a mis mentores.
Después de deslindarme de la primera limitación que se me fue otorgada, debo confesarme culpable por mi falta de interés y conocimiento sobre reglas de la gramática, soy bueno aprendiendo, mas no soy bueno memorizando. ¿Como llamar regla, a algo que de principio tiene excepciones? Desconozco de reglas y de significados, aunque podría justificarme también, con el hecho de que en casa, la biblioteca familiar se componía principalmente de revistas de espectáculos, la prensa y otros tantos fanzines como el Insólito, y esto de deslindarme de toda responsabilidad, no significa que piense que mis padres debieron procurarme el habito de una lectura mas sustancial, ya que las preocupaciones prioritarias consistían en alimentar y criarme junto con mis hermanos. Hoy, día a día mi colección bibliográfica va creciendo de a poco, y es así que tardíamente comienzo, como terapia y pasatiempo, a expresar y teorizar sobre distintos tópicos, mi pregunta ahora, es como darle una conclusión a esto, no lo se, no tengo los recursos para hacerlo, como hacer un cierre que haga sentir satisfecho a un lector, quizá una frase, un comentario irónico, no lo se, pero no importa, no se escribir...
TEXTO: SEM
domingo, 23 de noviembre de 2008
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